Cómo el estrés y las emociones pueden sabotear su pérdida de peso
De todas las comidas que hacemos todos los días, la alimentación emocional puede ser la peor para sabotear nuestra pérdida de peso. Cuando nos sentimos aburridos, solos o estresados, la cocina suele ser nuestro primer refugio y, por lo general, no buscamos los palitos de zanahoria.
La comida, especialmente la basura, puede ser un estímulo natural cuando se siente deprimido, pero puede agregar fácilmente kilos de más, haciéndolo sentir aún peor consigo mismo. Peor aún, los mejores planes saludables pueden irse por la ventana ante el estrés o el aburrimiento.
Algunos escenarios a los que podría enfrentarse:
- Pasas un día entero trabajando en una presentación sobre la reestructuración sinérgica de iniciativas basadas en el cliente. Horas después de iniciado el proyecto, estás tan aburrido que has usado todo tu cambio para comprar barras de chocolate en la máquina expendedora. Cuando te quedas sin, consideras mendigar más.
- Estás solo en casa viendo televisión de mala realidad y sintiéndote solo. Estás casi lo suficientemente desesperado como para llamar a tu mamá para hablar, pero te das cuenta de que te sentirás menos culpable si inhalas una bolsa de Doritos y una botella de vino.
- Después de un largo día, está agotado pero decidido a preparar una comida saludable. El repartidor de pizzas pasa y, antes de que puedas detenerte, corres hacia la calle, agitas un billete de 20 dólares y le gritas que regrese.
Detén el sabotaje:
- Lleve un diario de alimentos. Escribir habitualmente lo que está comiendo hace que sea más fácil darse cuenta de lo que desencadena la alimentación emocional y lo ayuda a evitarlo.
- Tener un plan de respaldo. Haga una lista de las cosas que puede hacer cuando esté aburrido o solo: salga a caminar, llame a un amigo, lávese los dientes, limpie el cajón de la basura, etc. Cuando quiera comer para sentirse mejor, hágalo simplemente una cosa en su lista y puede evitar el impulso.
- Explore nuevas opciones. Piense en cosas que pueda hacer con regularidad para reducir el estrés o vencer el aburrimiento. Haga de la comida su último recurso en lugar del primero.