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A medida que avanza el tercer trimestre, el yoga prenatal puede volverse más difícil (como subir las escaleras, atarse los zapatos y darse la vuelta en la cama). El tamaño de su vientre se convierte en un factor real, al igual que el cansancio general y la sensación de incomodidad. Si pudiste practicar yoga con algo de vigor en el segundo trimestre, date el margen para relajarte ahora. Ahora deben evitarse todas las posturas que comprimen el vientre. Adopte un enfoque cada vez más cauteloso a medida que se acerque su fecha de parto, pero no hay razón para dejar de practicar yoga prenatal siempre que se sienta capaz de hacerlo. Como siempre, debe revisar lo que se debe y no se debe hacer en el yoga prenatal.
Nuevos yoguis
Algunas mujeres descubren que solo tienen tiempo para comenzar a hacer yoga prenatal cuando toman su licencia por maternidad. Si este es el caso, aún puede obtener algún beneficio al hacer estiramientos de yoga y una práctica suave. Solo asegúrate de que tu profesor conozca tu situación y de que te lo tomes con calma; este no es el momento de exagerar.
Yogis experimentados y practicantes domiciliarios
A estas alturas ya estás acostumbrado a escuchar a tu cuerpo y respetar lo que te dice que hagas. Continúe haciendo esto y obtendrá los beneficios de una práctica de yoga segura hasta el final de su embarazo. Los saludos prenatales al sol se pueden hacer tan tarde como se sienta capaz de hacerlo.
Preparándose para el nacimiento
Incluso más que prepararte físicamente, el yoga te ayudará a prepararte mentalmente para el nacimiento de tu bebé enseñándote a escuchar tu cuerpo y estar en el momento sin anticipación. La mejor manera de hacer esto es concentrarse en la respiración, inhalando largas por la nariz y exhalando por la boca. Este pranayama se llama respiración de parto y puede ser lo que te ayude a superar tu trabajo de parto.
Adaptaciones del tercer trimestre
Alrededor de las 36 semanas, generalmente se le aconseja que disminuya el número de inversiones que realiza. El bebé se está acomodando en la posición de nacimiento en este momento, por lo que no querrás hacer ninguna postura que pueda alterar su posición de manera negativa. También debe dejar de hacer posturas de piernas arriba de la pared y puente a menos que su bebé esté de nalgas, en cuyo caso estas posturas pueden ayudarlo a girar. Las poses hechas a cuatro patas como estiramiento gato-vaca también son buenas para girar a un bebé de nalgas. También debe disminuir la cantidad de perros boca abajo que hace, ya que el perro boca abajo es una inversión leve, sustituyendo la postura de las manos y las rodillas. Las sentadillas siguen siendo apropiadas hasta el final del embarazo, a menos que esté en riesgo de parto prematuro.
Hable con su médico o partera
Las posturas de inversión como Legs Up the Wall, Postura de puente, Perro boca abajo o Estiramiento de gato-vaca pueden obligar a un bebé de nalgas a girar, pero deben minimizarse si su bebé se está asentando en el canal de parto de cabeza.
Además, deje de hacer cualquier pose que le resulte incómoda. Date permiso para aceptar que es posible que no puedas hacer las cosas que siempre has hecho. El embarazo probablemente haya sido un gran ajuste en su vida, pero palidece en comparación con tener un nuevo bebé. Toda la flexibilidad (mental más que física) que pueda cultivar ahora no le hará más que bien cuando llegue su bebé.